El ojo de cristal / América

  EL OJO DE CRISTAL. (Ed. Dossoles, 2003.) (Ed. Hispanogalia. París, 2008, bajo el título de On vous regarde.) (En ambas ediciones, prólogo de Dominique Deblaine.) Comedia.

(3 hombres y 2 mujeres. Un solo decorado. Duración aprox.: 2 horas.)

Se trata de una pieza sobre la creciente vigilancia a la que, progresiva e insidiosamente, nos someten las instituciones. Una joven pareja descubre que su nuevo televisor tiene adaptada una cámara de atención doméstica que el gobierno intenta imponer en el país. El proyecto acabará alterando la vida de los protagonistas.

AMÉRICA.(Ed. Dossoles, 2003. Prólogo de Dominique Deblaine.) Esta obra se compone de cuatro piezas cortas que recogen, de manera desenfadada, algunos de los temas que el cine americano ha hecho universales. Se pueden representar todas o elegir sólo dos o tres.

“El salvaje y lejano Oeste”. (2 hombres y 1 mujer. Un solo decorado. Duración aprox.: 20 min.) Comedia.
Un bandido asalta la casa de Zacarías Hunt, un granjero avaro y mezquino que no comprende lo que se le viene encima.

“Siempre soñé con atracar un banco”. (3 hombres. Un solo decorado. Duración aprox.: 20 min.) Comedia.
Bill y Martin, dos tipos aficionados a la pesca, se ven extrañamente envueltos en el robo de una sucursal bancaria.

“No muy lejos de Broadway”. (1 hombre y 2 mujeres. Un solo decorado. Duración aprox.: 20 min.) Comedia dramática.

Sally Thomson, una joven actriz de teatro, recibe en su camerino la imprevista y turbadora visita de Jack Postletwaite, uno de sus antiguos novios.

“Una noche muy especial”. (2 hombres y 2 mujeres. Un solo decorado. Duración aprox.: 20 min.) Comedia.

La acción de esta pieza transcurre en uno de los suburbios de clase media típicos de las ciudades americanas. Cuando se abre el telón son las seis de la mañana y los tres miembros de la familia Bronson aparecen en la habitación de Angie atados a sendas sillas. Enseguida nos enteramos de que unos ladrones están desvalijando la planta baja. La inesperada desventura sacará a la luz, en clave de humor, los problemas generacionales.